Obstáculo Postnatal

La esencia de un fenómeno como obstáculo postnatal reside en la violación del ritmo interno. En primer lugar, afecta a la circulación sanguínea y al trabajo del corazón. Si no tenemos el sistema circulatorio alineado (desde la posición del ritmo), se dan muchas condiciones para perturbaciones de la energía qi y de nuestra mentalidad, que se expresa, por regla general, en prisas y esperas. Desde la posición de la alquimia, esto afecta a nuestra plasticidad.

Todo ello determina el grado y la calidad de la práctica y la autorrealización de la persona en su conjunto. Mientras que las alteraciones del ritmo interior no nos permiten tener una comprensión holística de la práctica y de su realidad interior. Nos resulta difícil comprender los principios y las tareas del ritmo que subyacen a tal o cual práctica y, más aún, su combinación.

Las alteraciones del ritmo interior también impiden alcanzar la satisfacción necesaria de la práctica, por no hablar de un estado armonioso. Este proceso requiere ver el corazón como un depósito, comprender su capacidad para captar diferentes estados y mantenerlos. Sin esto, tendremos un impedimento para nuestro progreso espiritual. Además, el obstáculo postnatal (es decir, las condiciones que conducen a la alteración del ritmo) impide que el corazón experimente un estado de verdadera sensualidad, es decir, que aprenda la diferencia entre las energías del qi y el jing.

Dado que existe una fuerte conexión entre el corazón y la mente, gestionar la percepción del ritmo interno es un factor importante para profundizar en la práctica y alejarse de las reacciones externas a la misma. Comprender el ritmo de la práctica puede estar más allá de la experiencia del practicante durante mucho tiempo, por lo que es importante primero aceptar, implantar este concepto en la mente. Podemos percibir este estado a través del contenido del corazón, la percepción de la circulación sanguínea, la geometría del cuerpo y el poder de concentración.