La Geometría del Cuerpo
La tradición taoísta dice que si tenemos Vasos geométricos perfeccionados (para lo cual es importante conocer la Geometría del cuerpo en su totalidad), debemos absorber correctamente la energía completa procesada por estos Vasos, es decir, la energía Qi.
Si tenemos vasos que reciben energía más sutil de la más rústica (como sucede en los Vasos de los genitales o el cerebro), ¿por qué no podemos convertir al todo el cuerpo en uno así? Y, por supuesto, para las personas que emprenden el Camino del desarrollo, es importante comprender que la Geometría del cuerpo es la principal fuente de transformación de nuestra energía.
La ausencia de un cuerpo geométrico habla no solo de una reducción natural de las cualidades vibratorias de uno, sino también de la pérdida general de la persona como tal, ya que la conciencia en un cuerpo así empieza a depender de zonas locales de actividad energética y no de la integridad del cuerpo. La falta de una cultura del desarrollo, es decir, la incomprensión de la Geometría, no permite a la persona moderna dominar este Arte, ni comprender su profundidad.
De hecho, cualquier proceso de desarrollo humano consiste en el intento de la persona de perfeccionar su Geometría. Y el perfeccionamiento superior es el perfeccionamiento de la Geometría del cerebro. Solo entonces uno puede iniciar el proceso de estructuración.
Entender la Geometría como un método de transformación permite conocer el desarrollo verdadero. Por supuesto, se puede obtener placer también de la autodestrucción, pero la naturaleza del placer es temporal, mientras que la naturaleza del desarrollo es espacial, y se requiere recorrer un Camino para que la satisfacción tenga un efecto más fuerte en nuestra conciencia que el placer.
En realidad, hace mucho que en el mundo moderno no hay cuerpo, sino una reacción al cuerpo. Porque hay que tener una Geometría del cerebro correcta para poder agarrar y retener esta energía, de lo contrario solo la quemamos o simplemente la perdemos. Cuando las vivencias se reducen a un proceso reaccionario, esto no se puede considerar como una vivencia. Ni siquiera como una sensación, porque no hay condiciones para su transformación. Este proceso es desconocido y, por tanto, no es humano, sino animal.
Hoy, cuando las personas se miran a través del prisma del entretenimiento, del ritmo de vida caótico, de la opinión ajena, pero no desde el punto de vista de las vivencias personales, lo máximo que uno puede experimentar, o mejor dicho, provocar en sí mismo, en estas condiciones, es solo ese proceso animal al que se puede conducir. Para cambiar este proceso, debemos cambiar nuestra conciencia, y para ello necesitamos cambiar la Geometría de la conciencia. Pero para cambiar la Geometría de la mente, es necesario cambiar la Geometría del cuerpo.
Hasta que comprendamos que podemos ser excitados, digamos, en el pie, la rodilla, la cadera o la nuca, no podremos comprender el alcance de este proceso. Y esto no es conocimiento esotérico, sino simplemente conocimiento sobre la Geometría. Ésta es extremadamente importante para nosotros porque nos permite no solo tener el apoyo de la conciencia, sino también un lugar donde desarrollar la fuerza. Esta es la condición para el crecimiento de la fuerza.
Pero lo más asombroso que podemos obtener en nuestra vida es una comprensión real de para qué estamos estudiando. Este es el nivel más alto de vivencia. Pero ni siquiera las mujeres, que por naturaleza tienen una estructura cerrada, pueden alcanzarlo sin un trabajo profundo, porque no existe una conexión real entre el útero y la conciencia.
Solo el que comprende la Geometría puede ser considerado un discípulo. Porque esto es un apoyo real, y no simplemente un deseo incierto. Por supuesto, aquí también debemos tener en cuenta los indicadores prenatales, pero, por altos que sean, es la conciencia la que determina el crecimiento, porque estoy hablando de crecimiento que también tiene Geometría, la Geometría del crecimiento.
Independientemente de lo que uno se imagine, depende de las propiedades del cuerpo más geométricamente construidas. Y las sigue hasta tomar el control de ellos. ¿Por qué el hombre moderno no comprende qué es la Geometría? Porque esta se vincula solo con el esfuerzo consciente, y el esfuerzo consciente tiene una frecuencia mucho más alta que la frecuencia de nuestro cuerpo.
Por lo tanto, nuestra tarea es centrar el cerebro y comprender el esfuerzo básico en el cerebro para comprender y construirla. Y esta es precisamente la condición para el No-Retorno en el desarrollo, porque aquí llegamos a tal frecuencia de interacción con nuestra energía, que no se destruye, sino que solo puede crecer o mantenerse. Por supuesto, la transición de un estado dependiente a uno controlado requiere tiempo, y esto se debe tener en cuenta.
Desde el punto de vista del desarrollo de la Geometría de la conciencia, es necesario comprender la Geometría como tal, en su conjunto. Comprender la geometría de la conciencia significa no solo poder seguir ciertas vibraciones, sino poder experimentarlas.
Por ejemplo, se suele decir que una persona tiene siete cuerpos energéticos. Pero esta frase por sí misma es muy superficial. En realidad, estos siete cuerpos energéticos tienen siete vibraciones diferentes y cada vibración se corresponde con su propia forma. No puede haber vibración sin forma, ella debe ser estructurada. Y estos cuerpos están uno dentro del otro.
La comprensión de la Geometría se puede expresar en un esquema muy simple, según el cual pasamos por ciertas etapas. Al principio tenemos una cierta figura, no importa cuál precisamente, y de ella obtenemos un tetraedro. Esta es una condición de generación inherente a la naturaleza humana según las leyes de la división celular. Luego hacemos de esta figura un cubo como una condición para generar fuerza, luego obtenemos una esfera, y solo después de eso obtenemos una estrella o un cristal, que pasa a otra existencia.
Resulta que la primera tarea requiere una comprensión del tetraedro. En la geometría del tetraedro solo conectamos, pero es este el concepto del volumen estructurado, que representa una salida de la linealidad.
Mientras tanto, la vida en condiciones lineales es como el principio del ping-pong, “decir-responder”, “sentir-reaccionar”. Esto no nos permite experimentar, ni concientizar el proceso, nos permite solo reaccionar a él. Así que, si uno quiere vivir en un formato humano, primero debe conocer el tetraedro.
8 noviembre 2021