Dan Bian
El camino hacia el éxito es el cambio en la energía temporal con la ayuda de la cual es imposible vencerse a uno mismo, ni a un oponente. Ella no nos permite ejercer control desde el interior y confiar en lo interno. Pero lo más importante es que no confiere las funciones del verdadero movimiento.
Dan Bian (单鞭) – El Látigo Simple, la Gran Inmersión. Esta es una fórmula destinada a la conservación de la fuerza interna, sin lo cual no se puede aumentar la fuerza, ni controlar el movimiento desde dentro. La Fórmula de la Gran Inmersión es el camino de percepción de la fuerza interna en la cintura, donde es importante trabajar con la acumulación de energía en el meridiano lumbar.
La fórmula implementa las leyes del movimiento plenamente realizado, es decir, incluye los tres planos. Esto se manifiesta tanto en una percepción especial del movimiento, como en el sentido de los ángulos. En general, esta posición se puede describir como un círculo en un cuadrado. El apoyo se realiza sobre el eje horizontal, que pasa por la cintura y divide el cuerpo en parte superior e inferior, permitiendo que la energía de arriba no solo se mueva hacia abajo, sino también hacia arriba, y la energía de abajo no solo hacia arriba, sino también hacia abajo.
Esto es importante para mantener la cintura abierta, lo que fortalece nuestro movimiento, haciéndolo más rápido y potente. También es importante para el enrollamiento y desenrollamiento internos de las extremidades.
La tarea del Látigo Simple es implementar las capacidades internas de un golpe con látigo. Aparentemente calmo y lento por fuera, en su interior se desarrolla una fuerza insuperable que se realiza en el brazo izquierdo. Esta fuerza penetra profundamente en el cuerpo y forma una esfera impenetrable que se puede cultivar hasta el límite más lejano de nuestra percepción. Esta fuerza está oculta para los extraños y debe mantenerse en secreto, de la misma manera que se sostiene la cuerda de un arco.
La posición Dan Bian (el Látigo Simple) involucra en el trabajo a todo el cuerpo, fundiéndolo en una espiral íntegra. La fuerza mental también se desarrolla gracias al mantenimiento de esta espiral. Con el tiempo se logra una corriente constante de energía en la cintura y su rotación, lo que caracteriza la energía Jing.
Es importante tener en cuenta que sin la cintura es imposible mantener correctamente las posiciones de los vasos de las piernas y los brazos, ya que ella los conecta. Es necesario no solo mantener los brazos y piernas flexionados en los codos y las rodillas, sino conectarlos a la cintura. Entonces somos capaces de realizar el Enrollamiento del Hilo de Seda, que es necesaria para la regeneración, transformación y destilación de la energía. Sin la cintura, nuestros brazos y piernas pierden su conexión con el cuerpo y no se realiza ni el retorno de energía ni su conservación.
La Gran Inmersión está en constante interacción con la energía circulante, por supuesto, siempre que la cintura esté llena. Sin esto nuestra posición y nuestros movimientos son toscos y estancados y es imposible controlar el mecanismo de los cambios.
Todos los milagros que se pueden aprender construyendo nuestras posiciones y movimientos se manifiestan en los enrollamientos y los desenrollamientos coordinados y cohesivos en todas las partes del cuerpo, lo cual se realiza en las leyes de la fórmula Dan Bian, o la Gran Inmersión.