Tantra
Tantra es un proceso asociado con la activación del cuerpo, la mente y la energía. Este proceso abre y aumenta las experiencias que lo acompañan, por lo cual es importante tener control sobre la mente. Por lo tanto, es importante separar el estado del cuerpo y el estado de la mente. El primero se absorbe a través de la naturaleza del éxtasis, un cierto estado de excitación, el segundo, a través de la naturaleza del enfoque (la naturaleza de la Mente Tántrica).
En gran medida, la tarea del Tantra no es de aclarar la verdad, sino aclara temas de la calidad de la experiencia. Al mismo tiempo, un intento de clasificar el Tantra en clases y direcciones limita su imagen completa. Es importante entender que, sin la experiencia correspondiente, cualquier definición del Tantra será solo una representación parcial.
La naturaleza fundamental del Tantra radica en la aceptación simultánea del espíritu y las diferentes posiciones de su estudio. Es decir, es una función que procede de las formas del cambio del estado y la experiencia. Y si lo consideramos como una función, entonces es como un esquema, un proceso tecnológico donde el tema principal no es la doctrina, sino su realización.
Los conocimientos del Tantra se pueden aplicar diariamente. Es un “aprendizaje desde adentro”, basado en las leyes de la práctica y las circunstancias de la vida, ya que se basa en la naturaleza de la Mente Tántrica.
Y, aunque el Tantra es un concepto que se suele asociar con las tradiciones indo-tibetanas, define su lugar en todas partes y en todo. Y todo lo que está más allá de los límites de lo ordinario y la limitación, es Tantra.
Es la organización del espíritu, su cultivo. Se vuelve superior al pensamiento humano, y esta es la peculiaridad de su comprensión. Es imposible definir el Tantra sin entrar en el océano del tantrismo práctico, que se expresa en diferentes formas:
- Kriya Tantra es una forma de acción
- Charya Tantra es una forma de comportamiento
- Anuttara Tantra es una forma de transformación
- Maha-anuttara Yoga Tantra es una forma de conciencia que elimina la dualidad.
En general, el Tantra tiene como objetivo iluminar la naturaleza de la luz, que es la base de la experiencia tanto racional como irracional. La perla de la práctica tántrica es la formación de la conciencia tántrica.
Bajo el concepto del Tantra, se suelen percibir las siguientes cualidades:
- Permanecer en un estado especial de vivencia
- Contemplación, canto de poderes superiores, identificación con ellos
- Cierres interiores especiales
- Mantras, esquemas de sanación con sonido
- Realización de ejercicios especiales
- Un tipo especial de contemplación (Mente Tántrica)
- Lectura de textos sagrados y contemplación de su acción.
Dado que la tarea original del Tantra es dirigirse al espíritu de uno, entonces su poder se basa en la naturaleza interna. El Tantra se puede dividir según las formas de adquirir fuerza: interno, armonizador, espiritual y místico. Estas direcciones varían según el control interno y la comprensión del manejo de los procesos energéticos.
En su esencia el Tantra es un concepto femenino, ya que realiza la cualidad de absorber, fusionar, acumular, todo lo que es natural para la naturaleza femenina. Se conecta con el concepto de Shakti — la espiritualidad de la energía.
El estudio del Tantra va acompañado por dificultades y entre las principales se debe destacar la debilidad de la conciencia, la introducción del esoterismo y simplemente una mayor emotividad.
Al cultivar lo infinito de Áditi, el tántrico se une, se fusiona, profundiza el Camino hacia el infinito. Este es el camino hacia la superior fuerza productiva de Maha-Shakti, que tiene sus raíces en Adya-Shakti (fuerza primordial).
