Veneración al Cielo y la Tierra. Ritual de la Penetración Celestial
El Cielo crea cosas divinas; el santo sabio las toma como modelo. El Cielo y la Tierra cambian y se transforman; el sabio los imita. En el Cielo hay imágenes que muestran buena fortuna y desdicha; el santo sabio los reproduce. El río amarillo dio origen al mapa y el río Luo dio origen a la escritura; los sabios los tomaron como modelos.
El Ritual de la Penetración Celestial, o el ritual de la Osa Mayor, tiene como objetivo comprender la naturaleza del espíritu original, que es el verdadero maestro interior de cada uno de nosotros. Permite realizar la Unidad del cielo y el ser humano Tian Ren He Yi (天人合一) y es una forma de perfeccionamiento de la naturaleza de nuestro espíritu, teniendo en cuenta la naturaleza del cuerpo. Al desarrollar una actitud hacia el perfeccionamiento ya estamos formando un ritual teniendo en cuenta nuestra estrella, que corresponde a nuestro cuerpo planetario espiritual. Esta conexión es revelada por un sistema astrológico especial llamado Taisui (personificado en la imagen de la deidad Tai Sui, 太岁).
Independientemente de quienes somo y cómo vivimos, todos de vez en cuando tenemos problemas, porque este es un patrón que enfrentamos de acuerdo con las leyes de nuestra naturaleza personal y el espacio en el realizamos nuestro perfeccionamiento. Según el concepto taoísta, nuestro destino depende de la naturaleza del espíritu celestial original al que estamos sujetos. Cuando rompemos la conexión entre nuestra naturaleza y espíritu originales, interrumpimos el flujo de energía.
Para un perfeccionamiento de calidad, necesitamos un eje que nos conecte con el cielo, que nos permita tener una fuente adicional de energía que apoye o perfeccione nuestro espíritu original Yuan Shen (元 神). Esta es nuestra primordialidad suprema y la fuente más alta a la que recurrimos en el ritual.
La conexión de nuestro interior superior con el original superior es, por un lado, el conocimiento del recurso con el que comenzó todo, y por otro, la comprensión del Altar interior. Es la gran comprensión de la Luz original que nuestro cuerpo espiritual personal (conciencia) también puede representar. Todos los elementos macrocósmicos superiores tienen la naturaleza de la luminosidad y están conectados como la constelación de la Osa Mayor, que gira en el cielo alrededor de la Estrella Polar. La luz es importante para nosotros para que podamos alcanzar la proyección más allá de nuestro “yo” físico.
Es la espiral que contiene nuestra naturaleza más elevada y baja a la vez. Somos físicos y esto nos da la capacidad de absorber lo superior en nosotros mismos, y también podemos expresar la luz para interactuar con la energía exterior. El conocimiento de la interacción con las cosas que están fuera de nosotros también es una forma de interacción con lo que está dentro de nosotros. Ésta es la importancia del ritual. No cultivamos lo verdadero hasta que no hayamos alcanzado el conocimiento del Altar Interior, la Luz.
Por supuesto, no es fácil comprender la idea de la Luz original, pero sin investigarla permaneceremos en la oscuridad de nuestra existencia. El ritual es una forma eficaz de seguir el camino y obtener dirección, lo que nos ayudará a realizarnos en lo que necesitamos.
El taoísmo presupone la búsqueda y el perfeccionamiento del espíritu Shen (神), que desarrolla no solo cierto deseo de vivir, sino la necesidad de vivir para perfeccionar los recursos propios. Nosotros vivimos en la estructura de tres niveles: Tierra, Cielo y Ser humano. Lo único que nos une es el espíritu original. Y necesitamos fuerza para que nuestro espíritu no se debilite, para que no simplemente permanezcamos aquí, sino crear.
Nuestro cuerpo físico es el depósito que contiene nuestro espíritu y somos responsables de las acciones que manifestamos. Necesitamos alimentar nuestro cerebro con luz y expresarla para estar en conexión planetaria con el universo.
Debemos determinar el lugar de nuestro paso. Un verdadero paso es un paso armonioso, o el paso de Yu Ya (Yu Bu, 禹 步), que implica el verdadero ritmo de existencia que conduce a la verdadera respiración. Este es el principio celestial: lo que nos salva del diluvio (inmersión en energía caótica). Este es el paso principal del ritual, que se entiende como “caminar sobre las estrellas de la Osa Mayor” para volver a conectar con la energía de la armonía del cielo.
El paso de Yu Ya es el cultivo de nuestra propia luminosidad, la búsqueda del Tao que puede contenernos y darnos un recurso. Para los buscadores del Camino, la sintonización con su propio destino es una acción extremadamente importante, la precursora de la profundización del ritual.
Este Camino fue seguido por el emperador Yu el Grande (Da Yu, 大禹), el legendario fundador de la dinastía Xia (2070–2025 a. C.). Precisamente a él le debemos la formación del ritual. Luchaba contra aquello que se hundía en la oscuridad. Partió del hecho de que la oscuridad tiene movimiento y es necesario formar un movimiento que no permita que la oscuridad nos envuelva y resista la energía “cadavérica”.
Cuando Yu intentó detener la energía “cadavérica”, cambió la dirección de la energía en su cuerpo y abrió una conexión con las Cuatro partes del cuerpo no activadas y los Nueve Vasos. Yu trabajó todo el día en la conexión interna y esto se convirtió en la base del ritual para beneficiar a todos en el Imperio Celestial. Se inspiró por los patrones del caparazón de la tortuga a partir de los cuales Fu Xi (伏羲) desarrolló el Bagua de los “Ocho trigramas”, viendo en esto las leyes de la circulación, también conocida como la Circulación del Río Amarillo, o el patrón He Tu (河 图).
Yu desarrolló movimientos que siguen el esquema del cuadrado mágico (movimiento mágico), lo que lleva a un estado de plenitud, similar a lo que sucede en la naturaleza en una luna llena (15 días lunares).
Luo Shu (洛 书) es el círculo por el que Yu caminó. Cada círculo perfecciona 8 esfuerzos, juntos crean 15 esfuerzos. 24 círculos forman 1 orden. Cabe en 1 de las 9 Habitaciones. Cuando las 9 habitaciones están llenas, se crea una barra. Yu profundizó sus canales, practicando no solo los pasos, sino también los esfuerzos en sus palmas, así que no tuvo uñas en sus manos ni vello en sus piernas.
Esto conduce a la fusión con el estado superior del caminar, cuando no es necesario mover las piernas, se mueven debido a la energía. Desde el exterior se puede percibir como una parálisis, pero este es el ritmo del caminar celestial, donde físicamente no es necesario mover las piernas.
Este ritmo celestial, o ritmo Yu, ocupó un lugar importante en los rituales taoístas. Así, Yu sometió todo el movimiento externo de la energía interna, después de lo cual comenzó a desarrollarse el arte de los pasos de Yu, o los pasos mágicos de Wubu [巫 步], que posteriormente se percibió en la práctica de Bagua Zhang.
Los pasos de Yu permiten fusionarse con el núcleo interno durante el ritual, lograr la armonía y llenarse de la Penetración Celestial, ponerse en contacto con su espíritu Shen (regulación espiritual — Tiao Shen).
Cada paso de Yu consta de tres pasos, que están asociados con el movimiento de la persona que lo hace a través de los tres niveles del espacio. Tres pasos, o estrellas, dentro de la Osa Mayor, son tres pasos en la tierra, el aire y el cielo.
Los tres saltos de Yu Y
Los tres saltos de Yu provienen de los tres destellos de la Osa Mayor, que forman tres pares de astros.
Primer salto. Estrellas Nu (Alula Norte) y Xi (Alula Sur) de la Osa Mayor. El primero es un doble gigante. Primer esfuerzo del paso. Los esfuerzos son los mismos en ambos pies.
Segundo salto. La estrella Lambda (Tania del Norte) de la Osa Mayor lleva el esfuerzo a Mu (Tania del Sur). Representa la transferencia de la fuerza del pie trasero al pie delantero.
Tercer salto. La estrella Iota (Talita del Norte) de la Osa Mayor convierte el poder en Kappa (Talita Sur). La fuerza se transfiere a la punta del antepié.
Por lo tanto, el paso de Yu está asociado con tres pares de estrellas, o tres pies de la Osa Mayor. Al aprender cómo realizar este paso, subimos la escalera celestial, acercándonos al concepto de Respiración Celestial o Respiración Energética. En la alquimia taoísta, esto se equipara con Recolectar Ingredientes Sagrados.
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