Fundamentos de la Conciencia Integral

Conócete a ti mismo

(Γνῶθι σεαυτόν, griego; Nosce te ipsum, latín).

Inscripción en el templo del Oráculo de Delfos

El enfoque científico moderno de la investigación cerebral hace gran hincapié en los aspectos bioquímicos del cerebro y en lo que puede captar la instrumentación moderna. Sin embargo, estos indicadores están limitados por las capacidades que estos aparatos son capaces de leer y registrar y a menudo no van más allá de la función animal básica del cerebro y de los datos de la física temporal. Nuestra conciencia, por otra parte, también vive en el nivel de la física espacial, la física nuclear y la física cuántica.

Sólo el cerebro humano está dotado de la capacidad de operar con el mayor espectro de campos energéticos, no sólo de representarlos. Esto nos permite considerar el cerebro humano como una parte del cuerpo físico, como una parte del cuerpo Planetario, y como una parte del cuerpo Alquímico.

Aunque sabemos que sólo utilizamos el 10% del cerebro, seguimos con la ilusión de que nada puede cambiarse. Y teniendo una computadora naturalmente superpoderosa, la utilizamos sólo para necesidades utilitarias. A menudo no nos damos cuenta del esfuerzo necesario y en qué dirección para conocernos a nosotros mismos. La frase del templo de Apolo en Delfos, “Conócete a ti mismo”, sigue siendo para nosotros un eslogan más que un estímulo para la acción.

Una característica de nuestro cerebro es su capacidad para producir neuronas complejas y comunicarse entre ellas. Se trata de una cualidad única de nuestro cuerpo, que se expresa en capacidades cognitivas y psicológicas superiores.

Tenemos 12 funciones de conciencia. Diferentes partes del cerebro, llevan diferentes funciones. Estas funciones pueden reflejar las condiciones de la tierra, del hombre o del cielo.

En realidad, sólo podemos desarrollarnos involucrándonos en las esferas superiores del ser, es decir, dominando la ciencia divina. Podemos dominar el conocimiento convirtiéndonos en parte de este conocimiento, de modo que lo invisible se haga visible. Esto permite tocar la mente superior.

Aunque desde el punto de vista de la ciencia moderna nuestro cerebro es lo predeterminado, si recurrimos a la sabiduría de las civilizaciones antiguas, encontraremos conocimientos y tecnología que nos abren a posibilidades ilimitadas.

El cerebro es el verdadero cuerpo humano que da forma a las condiciones de nuestra existencia, a las configuraciones y conexiones del cuerpo.

Para empezar, necesitamos entender cómo funciona todo y darnos cuenta de que utilizamos el cerebro en cada momento de la vida y de que la calidad y profundidad de nuestro encuentro con la realidad depende de su estructura y conexiones internas.

Este programa de diez meses pretende desarrollar de forma práctica la comprensión del cerebro como una estructura multidimensional con un sistema no lineal de conexiones.

Características del programa

El objetivo del programa es activar, revitalizar, llenar la conciencia de áreas y potenciales, conexiones y estructuras que no se utilizan habitualmente y consolidarlas a través de la acción práctica. Por lo tanto, necesitamos la máxima interacción con la conciencia activa en vivo, lo que se consigue trabajando en directo, así como haciendo prácticas en casa y trabajo independiente con materiales adicionales.

Crearemos un grupo separado en Telegram, donde trataremos las preguntas que surjan, compartiremos nuestra experiencia, recibiremos materiales para el trabajo. No vamos a, como en las clases en la escuela, empollar algo o utilizar esquemas habituales que nuestro cerebro intenta aplicar a todo. La retransmisión supone un modo interactivo, y esto significa que podrás hacer preguntas, realizar tareas prácticas en el proceso, y tus progresos o dificultades no quedarán sin atención. Prepárate para encender la cámara y el sonido.