La Máscara de Plata
La Máscara “Puerta de la Tranquilidad Celestial del Palacio del Gran Maestre”, o la Máscara de Plata
La Máscara “Puerta de la Tranquilidad Celestial del Palacio del Gran Maestro” o la Máscara de Plata es un símbolo de armonía superior, sabiduría y percepción interior. Esta máscara se asocia con la zona frontal del cerebro, donde se revela la claridad de la mente y se adquiere la conciencia superior.
Los lóbulos frontales del cerebro en la alquimia taoísta corresponden al Palacio interior, la morada del Gran Maestro. Se trata de la estructura profunda del cerebro donde tiene lugar la dirección de la voluntad superior. La energía de este Palacio permite controlar la conciencia, la razón, la percepción de la realidad, la voluntad y las decisiones conscientes.
En la alquimia taoísta, el Palacio del Gran Maestro simboliza el centro de control mental, el lugar desde el que se forma la visión del mundo. El Palacio del Gran Maestro está asociado a la percepción del conocimiento superior y de los símbolos sagrados. Es la base del equilibrio espiritual y mental, que conecta el mundo interior con el exterior.
La entrada al Palacio se realiza a través de la Puerta de la Tranquilidad Celestial, que abre el camino de la energía hacia el Palacio del Cerebro – esta Puerta está simbolizada por la Máscara de Plata. Es decir, no se trata de una máscara de teatro, sino de un conductor que une y crea un equilibrio entre la mente y la percepción de la energía. La energía que entra en el Palacio debe ser pura, tranquila y equilibrada, de lo contrario la percepción clara da paso al desorden mental y a la irritabilidad.
En la ciencia alquímica, la plata se asocia a la pureza de la conciencia, a su protección frente a las impurezas externas. En la alquimia, la plata también se asocia con la purificación de la energía mental, que permite a la mente permanecer tranquila y concentrada. La superficie lisa y pulida de la máscara refleja la pureza de la conciencia, que debe estar libre de distorsiones. Las finas líneas y patrones representan el flujo de energía hacia los salones del Palacio del Gran Maestre.
