La riqueza es un joyero
Todo lo relacionado con la Riqueza Verdadera contiene principios herméticos y no tiene nada que ver con el deseo de enriquecerse. Para la riqueza, es importante “el joyero”, el espacio en el que hacemos crecer el dinero.
Los conceptos de “mucho” o “poco” nunca pueden caracterizar la riqueza, la caracteriza nuestra tonalidad. A fin de cuentas, eso es lo que irradiamos. Es posible pudrirse en la ausencia de suficiencia y con su exceso, pero esto no es una cuestión de elección. La cuestión de la elección es el proceso de multiplicar lo que está disponible. Se trata de armar el constructor.
Alcanzar la cualidad de la multiplicación, el cultivo, es la tarea más importante, en la que empezamos a contentarnos con el proceso y no con lo que lleva. Llenarnos del proceso siempre está asociado con la calidad del perfeccionamiento. El perfeccionamiento siempre está relacionado con nuestra mente.
La Metafísica de la Riqueza es la filosofía del dinero que requiere un pensamiento especial. Todo aquello con lo que el cerebro entra en contacto físicamente tiene sus propios parámetros biológicos y energéticos. El dinero es química y cada una de nuestras reacciones al dinero forma los procesos de transformación o mutación, es decir, si perdemos energía al interactuar con el dinero o si la acumulamos.
Aquellos que necesitan dinero solo para comer o estirarse en una tumbona en el mar se excluyen del concepto de riqueza, ya que incluyen las reglas de descomposición, utilización de sí mismos, se sumergen en las formas inferiores de actividad energética, lo que lleva a la inercia de la conciencia.
La naturaleza del ser humano depende de la luz, pero la luz se obtiene de la quema o de la generación de luminosidad interior. La naturaleza de las plantas depende de la utilización o mineralización. Entonces, la pregunta es, ¿quiénes somos, combustible biológico o humanos que luchan por la luminosidad?
El proceso de creación de riqueza no solo no debe molestarnos a nosotros, sino tampoco al espacio en el que se puede guardar la energía. Desarrollando destrucción en el espacio, nos destruimos a nosotros mismos. Y al destruirnos, destruimos el espacio. Al convertirnos en una máquina de eliminación de desechos, comenzamos a obedecer a los desechos. El dinero es trigonometría, es decir, una espiral que nos nutre o taladra, talla. La sintonización correcta del dinero predetermina nuestro camino.
La Metafísica del Dinero es la ciencia de la riqueza que una persona puede conocer y que no se puede comprar con dinero. Esta riqueza es interna y es la correcta organización de nuestra mente, y junto con ella de la energía y del cuerpo.
La riqueza nos permite encajar en el espacio que habitamos, pero ¿cuál? Mientras que en nuestro espacio el ser humano es un subproducto, una riqueza será llegar a ser un ser humano, expresando cierto nivel de participación consciente en la propia existencia. Sólo el manejo, operación con la conciencia, puede crear cierta protección.
Es importante tener un pensamiento peculiar, pero aún más importante es la naturaleza del valor de la riqueza, que tiene su propio ADN. Por supuesto, como modelo biológico también necesitamos la excitación primitiva en la que a menudo se convierte el dinero, comparándonos con los primates. En estas condiciones, el deseo de dinero se vuelve aún más importante que su posesión.
La dependencia y la formación del valor de la vida del mundo material es una condición de las frecuencias del espacio inferior. El valor y la riqueza solo pueden ser entendidos por aquellos que operan con la mente y no dependen de las reacciones. La Metafísica de la riqueza se apoya en la Metafísica del cerebro, en el desarrollo del poder del cerebro. Es el poder del cerebro el que permite no solo aumentar, sino también utilizar las formas inferiores de energía y también llenarnos.
El dinero o es nuestra utilización de energía en todos los niveles de existencia, o es una utilización a nosotros en el nivel de la física. Miremos a la gente con dinero, a la psique de esta gente. Lo más peligroso es la dependencia del poder sobre ese alguien, la dependencia de ese poder. La sintonización mental es el punto más difícil de explicar, ya que mucho aquí depende de la sintonización inicial de uno. Y al no entender esto nos hacemos adictos a la envidia, la vanidad y el disfrute de consumir a los demás, que simplemente se puede llamar malos hábitos a los cuales no puedes decir “no hagas esto, es malo”. Es importante reemplazar estas reacciones desarrolladas con reacciones de llenado interno. Es imposible tener riqueza cuando dependemos de los deseos.
23 abril 2022