La Fuente Amarilla
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En la tradición alquímica taoísta, el estómago recibe el nombre de la Fuente Amarilla o la Bóveda del Preceptor Amarillo. Simboliza un proceso fundamental de transformación y es de gran importancia no sólo como centro de transformación del alimento físico en energía sutil, sino también como centro de asimilación de los procesos energéticos.
La alquimia considera el estómago a la vez un órgano digestivo y un recipiente alquímico donde lo externo (alimentos, agua) y lo interno (energía) se unen para crear la base de la fuerza vital. Es decir, este órgano proporciona el vínculo entre el cuerpo físico y el desarrollo energético. Armonizar la Fuente Amarilla es una parte importante para lograr el equilibrio general y la nutrición del cuerpo, la mente y el espíritu.
El estómago se correlaciona con la zona del dantian medio (Zhong Dan Tian, 中丹田), situada en la zona del pecho. Es el lugar donde se transforman los alimentos físicos y energéticos y las emociones, asegurando el equilibrio energético. Una vez en el estómago, los alimentos físicos se convierten, desde una perspectiva alquímica, en la materia prima que se transformará en la esencia del jing (精). El proceso de la digestión simboliza la separación de lo puro (esencia) y lo grosero (desecho), lo que se entiende como la Liberación de la Esencia (Fen Qing Zhuo, 分清浊). Es decir, el estómago es el órgano donde se extrae la energía vital de los alimentos. A continuación, la energía pura asciende hasta el dantian medio, y la energía grosera desciende para su posterior excreción.
En el sistema de los Cinco Elementos (wu – sing), el estómago pertenece al elemento Tierra, el elemento central que simboliza la estabilidad y la armonización de las energías. Así, el estómago es un órgano estabilizador que da impulso a los procesos de distribución y movimiento de la energía a todos los demás sistemas corporales.
El meridiano del estómago wei jing (胃经) recorre el pecho, las piernas y el abdomen, enlazando el estómago con otros órganos y centros energéticos. Un estómago que funcione correctamente garantiza el movimiento armonioso de la energía a través del canal, mantiene la conexión entre la parte superior e inferior del cuerpo y fortalece las piernas. La energía recibida de los alimentos se canaliza hacia el bazo y el páncreas y luego se distribuye por todo el cuerpo. El estómago también está conectado con los pulmones, ayudando a elevar la energía hacia arriba y armonizando los procesos respiratorios. Recibir el elixir de Agua y Grano es un tipo de alimentación interna para dominar la respiración energética.
El fuego asociado al estómago se conoce como «fuego de la digestión» (Wei Huo, 胃火). Este fuego permite la digestión, calienta y activa los procesos alquímicos. Es importante mantener su equilibrio. Al mismo tiempo, la tradición taoísta subraya la importancia de comer alimentos «alquímicos», es decir, ricos en la esencia del jing.
Si los procesos energéticos del estómago no están regulados, pueden «adherirse» sentimientos de inquietud o ansiedad que perturben el funcionamiento del órgano. Una función estomacal equilibrada ayuda a armonizar el estado emocional y a crear paz interior. Por lo tanto, la principal tarea de la práctica alquímica es eliminar los bloqueos emocionales y restablecer el flujo armonioso de los procesos energéticos en el estómago.
Desde un punto de vista alquímico, el estómago es uno de los centros de retorta donde se produce la destilación y transformación de la materia. Por lo tanto, el estómago puede considerarse un órgano implicado en los procesos energéticos de destrucción y renovación. Se considera que el estómago es la «raíz del qi post-celestial» y la fuente del origen de todo el qi y la sangre. Interviene en la creación del cinabrio menor y es importante en la preparación del elixir de tsui-wen ji, un elixir especial para prolongar la vida.
Además, el volumen de la Fuente amarilla es una barrera importante contra la influencia de la energía patógena. Esta barrera es del tipo barrera postnatal. La conciencia del estómago influye en el eje químico y biológico del organismo.
Así, el estómago y el cerebro están en estrecha relación debido al llamado «eje estómago-cerebro». Este eje lleva a cabo una comunicación bilateral entre el sistema nervioso central y el tracto gastrointestinal (principalmente a través del nervio vago). Debido a la presencia de una compleja red de nervios en las paredes del estómago, éste recibe el nombre de «segundo cerebro».