El Arte del Aprendizaje
El Arte de Aprendizaje es una condición conceptual para el perfeccionamiento. La ley y la tarea principales del Arte del Aprendizaje es el perfeccionamiento de la persona. Es una forma inmutable de nuestra expresión, que se manifiesta principalmente en las leyes de la formación de nuestra conciencia.
En este caso, nos guste o no, la conciencia se apoya en nuestra fisiología, en nuestro cerebro. Entonces, lo principal en cualquier desarrollo es comprender este órgano. El cerebro es a lo que podemos aplicar un esfuerzo y mediante el cual se determina la calidad de nuestro desarrollo.
Hasta que no podamos percibirnos a nosotros mismos, y no se trata de concientización, no podremos determinar ni la dirección ni la calidad de nuestro desarrollo. Ningún conocimiento, ninguna experiencia de nadie, nos ayudará si no podemos mantener la tarea, e incluso simplemente recordarla, es decir, nuestro enfoque a menudo no es suficiente no solo para el desarrollo, sino también para el funcionamiento. Además, una cosa es un niño que es incapaz de comprender los procesos, otra cosa es un adulto con la experiencia acumulada de incapacidad de pensar.
Y aun comprendiendo y realizando esto en la vida, eso conduce más bien a una contradicción del aspecto mental interno con el espacio externo, que nos da una experiencia de reacción. Por otro lado, cada uno de nosotros de naturaleza permanece en un estado de conflicto entre lo externo y lo interno. Esto se refiere especialmente a la naturaleza femenina.
Resulta que la mayoría de las veces comienzan a enseñarnos sin determinar nuestras habilidades y preparación para aprender. Es decir, nos involucramos en este proceso sin saber cómo hacerlo. Y resulta que cualquier aprendizaje más es innecesario que necesario para nosotros.
Comenzamos a ganar experiencia en la manera de abordar el tema del conocimiento, apoyándonos en nuestra capacidad de percibir y formar la disciplina y la dirección en el conocer. Al final, no creamos una actitud conceptual, sino reflexiva hacia los conocimientos. Y si aún logramos representarlos, entonces surge la cuestión de cómo operarlos. Y aquí una tarea importante es el algoritmo del conocer y su orientación, la capacidad de no desviarnos del camino.
Y si no se ha formado en nosotros la capacidad de planificar y seguir lo que hacemos, así como de ser responsables de nuestras palabras, entonces en nosotros se forma un tipo de persona superficial. Y, como regla general, no sabemos ni cómo iniciar, continuar y controlar este proceso, ni a nosotros mismos dentro. Simplemente acumulamos algo y luego lo perdemos.
Como resultado, uno no sabe vivir ni en el espacio, ni en la Geometría, ni en los Símbolos, y a menudo el Arte de pensar, la capacidad de evaluar, plantear tareas, se reemplazan por palabras parasitarias como “motivación” o “meta”.
Para poder vivir en tareas, hay que comprender la profundidad. El Arte del Aprendizaje implica no solo la capacidad de observar, sino también de fijar. Resulta que incluso al nivel de la observación tenemos fallas. Si la persona no sabe observar, no sabe escuchar. Y alguien que no sabe hacerlo, no pertenece a sí mismo, sino a las reacciones o las emociones de las que depende, de aquello que lo agita positiva o negativamente.
El flujo de información que está presente en nuestro espacio hoy paraliza la actividad de la personalidad de uno, por lo cual es cada vez más difícil identificar su propio pensamiento, su participación en la creación del mismo y, en consecuencia, en la vida. Hoy en día, el pensamiento ni siquiera se puede formar correctamente, simplemente puede “pasar corriendo”, y eso si es que te pertenece, porque tranquilamente puede ser ajeno.
En el Arte del Aprendizaje, es importante comprender es la naturaleza de la creación del pensamiento, la naturaleza del pensamiento como conocimiento y como distracción. Y es un tema fisiológico, basado en los principios energéticos de vida de nuestro cerebro.
En la actualidad, nuestra existencia es superficial y es imposible desarrollarse teniendo una existencia superficial. El desarrollo requiere esfuerzo y hoy es necesario desarrollarlo, de lo contrario, caeremos dependientes de determinadas condiciones.
19 octubre 2021
