Batido del Océano de Leche. Samudra-manthan
El Batido del Océano de Leche (Samudra-Manthan) es una realidad que refleja la profundidad del Yoga, el Tantra y la Alquimia. Este fenómeno tiene una expresión práctica en la danza de las Apsarás. El Batido del Océano de Leche está asociado con la creación de una Jarra sagrado de Kumbh dentro del cuerpo, lleno de fuerza dadora de vida, Amrita.
Encontramos conocimiento sobre el batido del océano en el Bhagavata Purana, Visnú Purana, Shiva Purana. Este es el conocimiento básico de la creación, transmutación y transformación, que es la base de la Alquimia hindú.
En este sentido, podemos decir que la Alquimia hindú es un concepto de varios niveles que está en la base del Yoga, el Shaktismo, el Tantra y el Rasayana. Fue transformada por los mismos y en el curso de estos cambios absorbió algunas de las reglas y regulaciones que conducen a la liberación y la transformación.
En general, la Alquimia hindú es un fenómeno sintético que ha absorbido, entre otras cosas, las ideas clásicas de la Alquimia Taoísta, así como la alquimia de Himalaya y tibetana. E incluso experimentó la influencia de la Alquimia Khmer, donde se presenta el concepto de ls transformación, y no solo de liberación, que se correlaciona con la imagen del Batido del Océano Celestial o de Leche (Samudra-Manthan).
Este proceso está asociado con la activación de la energía Shakti, que requiere la obtención del Amrita (la respiración celestial) para producir Soma (Néctar Inmortal). Y en cierta medida, es gracias a la Alquimia Khmer (que considera el proceso del batido como alquímico, y no sólo como un acto de creación del mundo) que tenemos conocimiento de la originalidad de la Alquimia hindú como tal.
Es decir, el jugo de Soma no solo es la bebida de los dioses, que otorga poder sobrenatural o inmortalidad, sino todo un proceso relacionado con la toma del Amrita, donde bajo este concepto, se comprende la respiración interna y tomar Soma es la nutrición interna. Los Puranas y el Mahabharata describen alegóricamente este proceso como uno de lucha entre los campos emocionales superiores y los inferiores. Pero sobre todo es importante aquí la subordinación del proceso y no sólo su observación, cuando ese mismo es entendido como la acción de la serpiente Shesha (Vasuki). La fuerza despierta comienza a acumularse cada vez más en la vasija (el caparazón de tortuga de Kurmá). Como resultado el eje es fijo, cuya rotación inicia el proceso de batido, o proceso alquímico que produce un estado especial: el estado de Varuni.
El proceso alquímico en sí corresponde a la danza de las Apsarás, que forma y al mismo tiempo se apoya en el Crisol interno (Shankha). Además, se trata de poder profundizar el proceso (Sharanga), la capacidad de materializar (Surabhi) el grano alquímico Parijat y el mineral (píldoras) Kaustubha. Después de recibir la base para el cuerpo inmortal, comienza el proceso de su cultivo, donde ya son principales los conceptos del Soma y el Amrita.
De esa manera, el Batido del Océano de Leche es un proceso metafísico especial que tiene naturaleza celestial y terrenal. La forma celestial se manifiesta cuando el espacio del Cielo, el macrocosmos, reproduce energía para el alimento de los seres superiores, las deidades. Sin embargo, hay una clase de seres en el espacio celestial (llamémoslos semidioses) que también necesitan el Amrita más “burdo” que se produce en la Tierra. También es utilizado por aquellos que se manifiestan en la Tierra para alcanzar formas superiores de existencia.
Para implementar el proceso del batido, se requieren ciertas condiciones, que se entienden veladamente como la lucha de los asuras, poseedores de la fuerza vital de la Tierra, con los Devas, poseedores de la fuerza vital del Cielo. En realidad, se trata de todo un proceso tecnológico asociado al lugar, al tiempo, al conocimiento y, por supuesto, a la presencia de cierta clase de personas capaces de representar las formas más elevadas de energía en la Tierra. Éstas son capaces de producir Amrita, crear un laboratorio para hacerlo como Angkor Wat y también saben cómo consumirlo.
Por lo cual, el Batido del Océano de Leche es el proceso de obtener Amrita. El último es una forma especial de bebida inmortal asociada con la naturaleza de la respiración, donde el aire es una bebida que debe tomarse o inhalarse correctamente, y esto es diferente de la Ambrosía griega (proceso de mineralización, absorción por todo el cuerpo) o el Soma (que es solo un líquido, una bebida).
Destacan, en este sentido, las narices de los jemeres. Para ellos, la respiración es una especie de estado de éxtasis que les otorga un poder sobrenatural.
La obtención del Amrita requiere la resonancia del Cielo y la Tierra, donde el eje de los dos debe estar activado, por ejemplo, los puntos de conexión entre la constelación de Draco y Angkor Wat. Es decir, estamos hablando de algún tipo de esencia etérea, que está representada por el concepto del Árbol del mundo (por ejemplo, Boddhi), que se manifiesta especialmente en el templo Ta-Prohm, donde crecen árboles de higuera gigantes.
Amrita es una esencia dadora de vida que puede revitalizar, transformar o conducir a la Iluminación. Pero para esto, por supuesto, es importante el estado del espacio y si no da este extracto, entonces se cree que está custodiado por una serpiente terrible (como la serpiente Apep, que custodia la esencia vivificante del Cielo).
En los lugares donde había actividad que permitía la activación del Amrita, en la antigüedad se formaron ciudades, como sucedió con Tebas, que originalmente se llamaban No-Amon en honor al dios oculto del cielo, pero en realidad, en honor al extracto celestial de Amrita. Las pirámides de Guiza, que también están asociadas con la actividad de la constelación de Draco, eran contenedores de Amrita. Lo mismo se hizo en Angkor Wat.
En la mitología griega, el Amrita, que Hércules obtuvo en su undécima hazaña, estaba custodiado por el dragón Ladón. Aunque en realidad ya era ambrosía, es decir, Amrita destilada y añejada, que se obtenía en la Tierra, y hasta se comunicaba con ella. Un ejemplo típico es la serpiente Pitón, que custodiaba una cueva con Amrita destilada, es decir, ambrosía, que lo transformó en el oráculo Pitia. Es decir, un oráculo es un espacio asociado con el Cielo, y aquellos que podían recurrir a la adivina Pitia, de hecho, se comunicaban con la constelación, con el Cielo.
Uno de los mineros de esta esencia entre los griegos fue el legendario Cadmo, hijo del rey fenicio. De esta esencia se alimentaban los atlantes, se alimentaban los únicos guerreros de la antigüedad, los espartanos y los jemeres. En la historia órfica asociada con la undécima estación de los argonautas, se acercaron a la esencia, que estaba almacenada en Cólquida sobre un árbol en el Vellocino de Oro. Sí, de hecho, todo el Olimpo también se alimentó de él, el lugar donde llegó el néctar del cielo de Amrita, y sobre el cual los dioses organizaron una fiesta.
Pero si en el Cielo la producción de Amrita se asocia principalmente con el concepto de un dragón como manifestación de una espiral destilada de la nebulosa (en la antigüedad se percibía como tensión con la que se sintonizaban), entonces en la Tierra se hace por Asuras y Devas, que están representados por cierta clase de personas (como los jemeres, que constan de la energía de Devas y Asuras). Aunque alquímicamente este proceso debería tener lugar dentro del cuerpo y no por separado. La conexión dentro del cuerpo también se agita, que es otro nombre para la Alquimia, donde una persona adquiere Siddhis (poderes especiales).
Doce condiciones para la obtención del Amrita
El Batido del Océano de Leche (Samudra-Manthan) tiene doce niveles. Cada nivel se puede completar en un año y después de doce años es posible beber un sorbo de Amrita. La festividad especial de Kumbh Mela también está dedicada a esto. Pero de particular importancia en el Batido del Océano de Leche son las Apsarás, mujeres perfectas que pueden mantener el Amrita recibido por los Devas y los Asuras. Esto requiere un espacio que tenga un apoyo, que está determinado por la presencia del dios Visnú, quien es capaz de sostener los espacios de batido.
Las doce condiciones para la aparición de Amrita son todo un proceso llamado la aparición de Dhanvantari (el dios de la curación) con la bebida de la Inmortalidad.
- El proceso de batido debe realizarse en la zona del Monte Meru. Este es un lugar que permite conectar el espacio del Cielo y la Tierra, que se entiende como el crecimiento del árbol Parijata y requiere la danza de las Apsarás.
- La realización de la sintonización con el “batido”, que simboliza la aparición del caballo Uchchaihshravas.
- La Matriz. Tener un cuerpo capaz de recibir Amrita. Este cuerpo está representado por la diosa de la prosperidad Lakshmi frente a las apsarás danzantes.
- La capacidad de absorber Amrita, inhalarla, enrollarla en uno mismo, que está simbolizada por la concha marina de Shankha.
- La capacidad de saborear, asimilar, permanecer en estado extático, seguir las leyes de la diosa del sabor extático Varuni.
- La capacidad de hacer brotar Amrita, de generar con la ayuda de su poder, de nutrir la flor del poder de Parijat.
- Formación de cinabrio, gemas de color zafiro Kaustubha-mani y Padmaraga-mani.
- Amrita mantiene la presencia constante del Océano de Leche, el espacio de la respiración, que está simbolizado por la vaca sagrada Surabhi.
- Mantener el ritmo de la respiración para alcanzar la verdadera profundidad es la manifestación del caballo volador de siete cabezas Uchchaihshravas.
- El logro de la cristalización de Amrita en el pecho está marcado por la germinación de la piedra mágica Kaustubha.
- La formación de un cuerpo mágico (como el árbol del paraíso Kalpavriksha).
- La constante conservación del apoyo del Cielo, que simboliza al rey de los elefantes Airavata.
También es importante que el mismo proceso de Batir el Océano de Leche también nutra el Cielo, a medida que cambian las frecuencias de Apsarás y Devas.
