Apsaras. Nacidas en La Danza
Nacidas en la Danza es un concepto especial, cuyo nombre es “Apsará”. Uno de los muchos conceptos asociados con la palabra Apsará, es — Las que nacen en la danza.
Tradicionalmente, las Apsarás se representan en forma de mujeres celestiales, espíritus de las nubes y las aguas, cuyo conocimiento se transmite a través de la danza. En la mitología hindú representan la dimensionalidad del espacio, su capacidad de materializar ciertas propiedades de la vida. Es un concepto de varios niveles, que representa principalmente la naturaleza nacida del Batido del espacio por los dioses, la Danza de los Dioses.
Inicialmente, las Apsarás se asociaban con los Campos, los mundos del macrocosmos y luego con los elementos de éter y agua. Con el tiempo, comenzaron a representar varios procesos macrocósmicos comparables con la generación de fuerza vivificante, que se entiende como el Batido del espacio por las mismas Apsarás para obtener el Elixir Divino.
De esa manera, las Apsarás personifican las fuerzas vivificantes y fructíferas del macrocosmos, y cada Apsará encarna individualmente cierta vibración, proporción, tarea, que se expresa en la idea de su Danza (o una u otra forma de arte escénico).
La palabra Apsarás (अप्सरा) proviene de Apsu Rasa (अप्सरस्), que significa la esencia de una sustancia (agua del océano, agua alquímica) formada durante un determinado proceso, danza (batido). De hecho, fue esta misma esencia la que formó las Apsarás como portadoras del conocimiento sobre la nutrición con Amrita, el Elixir de la Inmortalidad.
En teoría, si nos fijamos en los Campos del macrocosmos, este grupo debería constar de 13 Apsarás, pero desde la posición de la materialización en la Tierra, cabe destacar los grupos de no más de 9-11 Apsarás. Por lo menos, algo parecido se determina por un grupo de nueve bailarinas voladoras chinas de Fei Tian (飞天).
La materialización de los conceptos y principios asociados con las Apsarás está representada más activamente en la cultura jemer. Con el objetivo de representar su energía, los jemeres comenzaron a construir templos según el principio de los palacios celestes de Indra, para desarrollar poderes mágicos y sobrenaturales.
Las Apsarás se describen a menudo como aquellas que fueron enviadas a la Tierra por Indra para, por un lado, apoderarse del semen de los ascetas, y por el otro, dedicarse a la preparación de la bebida de la inmortalidad para transmitir la fuerza reproductiva a los dioses o a los Gandharvas (गन्धर्व), los semidioses-guerreros celestes, sirvientes de Indra, quienes colaboran con las Apsarás. Según la leyenda, a los Gandharvas (también llamados Svarvesyah) no les gusta nada, pueden cambiar su apariencia y están dotados de habilidades sobrehumanas, llamadas prabhavas (prabhāva).
De hecho, las Apsarás corresponden a todas las zonas energéticas donde podemos recibir el Elixir divino y donde se acumula el espacio del macrocosmos. Por ejemplo, tales zonas pueden ser las 32 montañas entre los Lagos de los Lotos, ubicadas junto a las cuatro montañas de Anjana. Su poder está personificado por el complejo Ajanta, donde existe el culto alquímico de Hánuman, o Ajanei, quien se comunica con los santos Arhates. Las Apsarás también pueden ser atraídas por un espacio capaz de comunicarse con el macrocosmos. Tal espacio es Angkor Wat que representa a 60 Apsarás. También lo puede ser el templo de Karnak (Antiguo Egipto) con el culto de Amón-Ra o el robledal sagrado.
Sea como fuere, los grupos de Apsarás se formaron según el principio cosmogónico. Menaka, Rambha, Tilottama, Ghritachi, Manjukeshi (Mañjukeśī), Sukeshi (Sukeśi), Vigagha (Vidagdhā), Vividha (Vividhā), Budha (Budhā), Sumala, etc. Se dividían en clases de acuerdo con las ideas del templo.
Con el tiempo, el concepto de las Apsarás y sus tareas cambió. Hay 13 Asparás-hijas del gran sabio Kasyapa. Según el Bhagavata Purana, sus nombres eran Alambusha, Mishrakeshi, Vidyutparna, Tilottama, Rakshita, Rambha, Manorama, Keshini, Subahu, Suraja, Surata y Supriya.
Según la técnica de la danza, Natya Shastra distingue 26 Apsarás. Y según el “Shiva Purana” (uno de los dieciocho textos principales, las puranas), las Apsarás son un grupo de deidades quienes viven en la cima del Himalaya, donde las doncellas celestes tocan sus laúdes, tanpuras y tambores, y bailan.
+Apsará Rambha
Rambha (रंभा, Rambhâ) es una legendaria belleza apsará llamada “la primera entre iguales”. Ella representa el quinto plano, que corresponde a un tipo especial de belleza perfecta. Este nivel permite conocer todo el ciclo de obtención de la Inmortalidad.
Según la leyenda, Rambha nació en el proceso de la danza de la creación, o el Batido del Océano de Leche. Su danza de creación, o batido, puede llamarse aproximadamente danza del vientre. El baile de Rambha está asociado con la gran Lakshmi. Se cree que no tiene igual en el arte de la danza, la música y la belleza.
Rambha es una apsará especial, uno de los seres femeninos mágicos y hermosos de Devaloka. Este es el plano de existencia del macrocosmos, donde viven dioses y Devas, un lugar de eterna luz y bondad, similar al concepto del Cielo. Había miles de apsarás en el cielo de Devaloka, pero de ellas destacan 1008. Entre éstas, también había 11 grandes apsarás, y la principal era Rambha, quien es famosa por su belleza perfecta en los tres mundos, por eso todos se sintieron atraídos por ella.
Con la ayuda de su abdomen “batía” la ambrosía, como ella misma había emergido de las profundidades del océano. Este proceso de agitación la relaciona con Lakshmi, el aspecto de la generación. Al igual que otras Apsarás, llevó a cabo su plan y alcanzó el estado de cristalización, que alegóricamente representa la leyenda, cómo fue convertida en roca por haber seducido al sabio Visuamitra. Sin embargo, no solo Rambha lo sedujo, y la cuestión aquí no está en un asceta específico, sino en la tecnología para obtener Amrita, donde es importante la semilla espiritualizada, en la que trabajan los ascetas (incluido el mantra Gayatri).
Rambha emite constantemente una fragancia de sándalo y mantiene el orden en los tres mundos. Su danza es su Sadhana, a través de la cual perfecciona el espacio.
+Apsará Menaka
Menaka (मेनका) nació durante el Batido del Océano de Leche por los Devas y Asuras y fue una de las ninfas celestiales más hermosas de las Apsarás. Se distingue por su astucia y perspicacia, que desarrollaba en las leyes de Devaloka, del Mundo Superior, pero donde viven los humanos. Es decir, a pesar del alto plan de su misión, el objetivo de Menaka fue el desarrollo en una dimensión inferior.
No obstante la típica historia sobre la obtención de un poder egregórico especial de los ascetas, que generalmente se asocia con Visvamitra (विश्वामित्र, Viśvāmitra), ella se centró en recibir Amrita, la bebida sagrada de la inmortalidad en el mundo humano (siguiendo el ejemplo de los ascetas).
Indra, quien siguió la vida de los ascetas, también quiso tomar el control de sus poderes, por lo que les enviaba a las Asparás. Sin embargo, según el Mahabharata (महाभारतम्, Mahābhāratam), Indra y Menaka se enamoraron y, aunque su relación no duró mucho, como resultado, tuvieron una hija, Shakuntalá (शकुन्तला, Śakuntalā).
La historia de Menaka y Visvamitra es quizás la más famosa de las historias de las Apsarás. Es la que más se adaptó socialmente, pero en general demuestra el papel y las capacidades de la mujer y su influencia en el espacio humano. De hecho, Menaka personifica la naturaleza de la conciencia femenina y las enormes capacidades que una mujer no solo puede revelar en sí misma, sino las que también puede enseñar a los hombres.
Y la idea de oponerse a la generación de energía, representada por Visvamitra y la Danza de Menaka, de hecho representa la idea de la meditación en la danza y la transformación de la energía. Es decir, es un baile que transforma el estado meditativo y mantiene el cuerpo en proporción gracias a la cintura delgada y la zona lumbar.
+Apsará Urvashí
Urvashí, o Urvasi (उर्वशी) es una Apsará que era la bailarina celeste del palacio de Indra. La mencionan muchas escrituras védicas — en particular, el tratado “Natyashastra” (नाट्यशास्त्र, Nātyaśāstra), dedicado al arte dramático, la música y la danza. Urvashí representa la generación de lo emocional y lo físico. Su danza tiene como objetivo expresar y formar las caderas (como base de lo físico) y el corazón (como base de lo sensual).
Urvashí, al igual que cada una de las Apsarás, se considera la más hermosa de todas las Apsarás. Ella es siempre joven e infinitamente encantadora, pero imposible de atrapar. Se considera ser una fuente no solo de alegría sino también de tristeza.
El Bhagavata Purana (भागवतपुराण, Bhāgavata-Purāṇa), que describe diferentes aspectos de la salvación y el desarrollo, cuenta la historia de Urvashí y los ascetas gemelos del Himalaya Nara-Narayana ( नर-नारायण, la encarnación dual de Vishnu), a quienes Indra envió a las Apsarás en busca de poderes divinos. Las mismas Apsarás distribuían y proporcionaban estos poderes en los diferentes planos de existencia. Sería impropio que estos poderes permanecieran sin dueño en la Tierra. Además, a Indra le preocupaba que Nara-Narayana, quienes meditaban en el santuario Char-Dham (चार धाम), recibieran un elixir con el que podrían influir en el plano celeste y suprimir a los Devas.
Los sabios le enseñaron a Urvashí la danza sagrada de las caderas, con la que creaban el elixir. De esta manera, Urvashí conoció la naturaleza primordial, el origen material del cuerpo femenino. Según otra leyenda, las Apsarás fueron enviadas para sacar a los sabios de la meditación, pero el dual Nara-Narayana arrancó una flor y la colocó en su cadera; de ella apareció Urvashí, eclipsando a las Apsarás enviadas con su belleza.
Se cree que las habilidades y el conocimiento de Urvashí son capaces de alentar incluso a Shiva a hacer el kaula sadhana tántrico para lograr superpoderes.
+Apsará Tilottama
La inigualable Tilottama (तिलोत्तमा) es la hermosa ninfa de Indraloka. En realidad, Tilottama es más que un nombre, es la propiedad de la belleza. Así que, de acuerdo con este principio, todas las Apsarás pueden llamarse Tilottamas. Esta Apsará no fue creada de la espuma del océano por casualidad; la razón especial para su nacimiento era el hecho de que el plano de existencia donde viven los humanos se iba volviendo más rústico. Tilottama fue una de las ninfas más hermosas del Cielo. Las Escrituras la mencionan muchas veces y en diferentes historias. En esencia, ella representa la semilla de la belleza.
Los textos védicos cuentan que para su creación el Creador del Universo Vishvakarman (विश्वकर्मन्, Viçvakarman) absorbió la belleza del mundo junto con muchas semillas inmortales, que se asocian con las semillas de sésamo, por eso ella fue llamada Tilottama. Esta palabra también significa aceite de sésamo. De todos modos, la idea era de crear una belleza divina y Vishvakarman tomó la belleza de los tres Mundos mediante las semillas de sésamo y creó la hermosa Tilottama como una arquitectura de la belleza indescriptible.
Sin embargo, al ver la belleza de Tilottama, la gente perdió la cabeza y la propia Tilottama se enorgulleció de su belleza tanto que insultó al notorio asceta Visvamitra (विश्वामित्र, Viśvāmitra), quien fue visitado por todas las famosas Apsarás por la semilla divina (según la leyenda, Visvamitra es el autor del Gayatri mantra).
Tilottama presumía tanto de su belleza que al principio ni siquiera se molestó en ocuparse de asuntos celestes, y se casó con Pradyumna (प्रद्युम्न), una de las formas-emanaciones de Vishnu (quien personifica la multiplicidad de la realidad cósmica).
Dado que al fin y al cabo Tilottama es un ser, cuya partícula más pequeña es también la más fina, su tarea consiste en generar las semillas más finas de cualidades más altas. Por tanto, su danza está relacionada con la idea del útero, que genera la semilla más fina. En realidad, esto explica por qué tenía tal actitud hacia los ascetas.
De esta manera Tilottama se convirtió en el símbolo de Yoni (योनि, yoni — matriz), aquello que genera la energía divina infinita y representa la naturaleza de Shakti (शक्ति). Ella encarna los aspectos divinos de la naturaleza femenina, lo que hizo que Shiva también le prestó atención. Él solo podía ver su nuca, mientras ella pasaba a su alrededor como señal de respeto, pero el deseo de verla se volvió tan grande que Shiva (शिव) desarrolló la cualidad de la visión interior. Con el tiempo, Tilottama se empezó a asociar con la esposa de Shiva, Parvati (पार्वती, Pārvatī), que también representa a Shakti.
Y el dios Indra (इन्द्र) desarrolló miles de ojos rojos en su cuerpo para poder verla de todos los lados. Es cierto que otra leyenda indica que Gautama (गौतम), uno de los siete grandes sabios (सप्तर्षि, Saptarṣi , Saptarishi — siete sabios), maldiciendo a Indra por seducir a su esposa Ahalya (अहल्या), manifestó en su cuerpo mil vaginas, que se convirtieron en mil ojos en cuanto Indra vio a Tilottama.
Y el propio Brahma (ब्रह्मा) creó cinco cabezas para poder ver constantemente a Tilottama. Finalmente, para no tentarse a sí mismo la envió al monte Kailash (कैलास). Pero la historia no termina ahí: Shiva continuó siguiéndola, por lo que Parvati, la esposa de Shiva, le tapó los ojos con sus manos. Y para que el mundo no se hundiera en la oscuridad, Shiva desarrolló su tercer ojo para traer luz al Universo. Por lo tanto, Tilottama también representa una fuente para generar la mirada interior.
+Apsará Ghritachi
Ghritachi (घृताची, Ghṛtācī) es una gran Apsará que dio a luz a los diez hijos de Raudrasva (Raudrāśva), alabado en el Srimad-Bhagvatam. Los diez hijos fueron llamados Ṛteyu, Kakseyu, Sthaṇḍileyu, Kṛteyuka, Jaleyu, Sannateyu, Dharmeyu, Satyeyu, Vanrateyu y Vaneyu. Los hijos enumerados son representantes de los Campos Integrales en la Tierra.
La importancia de Ghritachi consiste en su habilidad de dotar las almas de sus hijos de conciencia. Y la cuestión ni siquiera es a quién dio a luz, sino que ellos son, en esencia, vasos formados por ella de acuerdo con el principio de la Arquitectura del Templo.
Según la leyenda, Ghritachi era una Apsará con cabello negro rizado y labios rojos, creada por la espuma del Océano de Leche como un loto. Es una Apsará-Templo que estaba destinada a vivir en un espacio con balcones dorados, escaleras y fuentes de cristal, ventanas y jardines enjoyados. De hecho, todas las Apsarás estaban destinadas a vivir en complejos de templos especiales como Devipuram o Angkor Wat.
Ghritachi es una criatura tripartita que representa las energías de Vishnu, Brahma y Shiva. Ella estaba predestinada a disfrutar perturbando la paz de los sabios y convirtiéndose en madre de sus hijos, igual que todas las Apsarás de extraordinaria belleza. Ghritachi, quien logró romper el voto de castidad de sabios como Kuśanābha, Vyāsa y Bharadvāja, ocupó una posición destacada entre las Apsarás.
Ella dio a luz a 100 hijas de Kushanaabha, un rey de la dinastía Amavasu (de la que procedieron muchos sabios, incluidos Visvamitra y Vyasa, conocidos por todas las Apsarás). El mismo Vyasa deseaba un hijo y meditaba constantemente sobre este asunto a Shiva y Parvati con la ayuda del svayamvara-parvati-mantra durante un año entero, de modo que su energía comenzó a cubrir el mundo. Indra se asustó y decidió enviarle a Ghritachi. Al verla, Vyasa eyaculó semen que cayó sobre un palo de fuego. Él “continuó frotando los palos de fuego» y así dio a luz a un hijo que llegó a ser conocido como Śuka.
Aunque las historias con Ghritachi parecen extrañas, tienen un profundo significado y revelan las posibilidades escondidas en cada Apsará. Ghritachi es una medida, dimensión, un ritmo especial que ella mantiene mediante su baile. Su base no es el movimiento, sino su ritmo, o sea, la experiencia mediante la medida.
Ella es la causa de la creación de la danza, que forma un fluido vital especial. Los cuerpos de todos los sabios que miraron cómo bailaba Ghritachi también secretaban el elixir de vida. Por ello, no fue difícil para Ghritachi dar a luz a tantos hijos, ya que en realidad todos fueron reproducidos en el vaso sagrado de Kumbha. Éste se llena de fuerza vivificante, Amrita. Tanto los dioses y asuras (los demonios), los ascetas y reyes, como los simples practicantes prestan interés a ese vaso. Los templos también se construyeron con el fin de llenar el Kumbha.
El Kumbha sagrado está asociado con el precioso Amrita, la bebida de la Inmortalidad. La esencia se recogió en él cuando se batía el Océano de Leche. De hecho, el mismo vaso es de origen celestial y también se obtiene batiendo.