Shop-user website Oleg TCHerne Shop-cart website Oleg TCHerne

Taipikala

Taipikala

Taipikala, “piedra en el centro”, u “organo sagrado” (organo sagrado – órgano sagrado, Sp.) – el principal concepto sagrado en la alquimia andina. Define la importancia de la existencia de la conciencia en un estado cualitativo peculiar como su tarea principal.

La cultura sudamericana, y específicamente la andina, conserva conocimientos sobre la existencia del ser humano en estado de sintonía con los profundos  procesos del desarrollo del espíritu. Esta forma de existencia está vinculada a los órganos especiales de los sentidos que los indios de la antigüedad tenían y desarrollaron en sí mismos. El desarrollo del ser humano en esta cultura era una manera de lograr los máximos resultados en la interacción con el mundo exterior, por lo tanto, en este trabajo es importante confiar en las capacidades desarrolladas y en la facultad de observar y utilizar cualitativamente en la práctica los cambios en el espacio.

Esta habilidad fue desarrollada por chamanes indios en un momento en que las vibraciones de la Tierra estaban cambiando, lo que llevó a la pérdida de parte de las capacidades humanas para interactuar con la energía. Durante este período, en las personas cambiaron no sólo la energía, sino también la estructura fisiológica del cuerpo.

La conexión personal con la energía del lugar, que era muy activa hace 3000 años, formó un entorno fisiológico completamente diferente en el cuerpo humano. La capacidad de percibir y asimilar la energía era una habilidad natural de los antiguos indios. Esto fue facilitado por el centro de energía, o recipiente, que estaba ubicado debajo del ombligo. Un cuerpo con tal órgano se llamaba illapa (yllapa, “poseedor de la luz interior”). Se creía que tal cuerpo era capaz de transformarse.

El conocimiento de trabajar con el órgano sagrado nos lo han dejado los Incas. Se cree que el último representante de la cultura andina, que expresó plenamente estas posibilidades, fue Tupac Amaru (Tupac Amaru), el último Inca Supremo. Pero la historia original de esta experiencia se remonta a la época de la cultura Chavín (900-200 a. C., actual territorio del Perú) – esta es una de las primeras culturas indígenas de América del Sur, cuyos representantes utilizaron las posibilidades del vaso sagrado para lograr la transformación.

Con el tiempo, para mantener la actividad de este centro, los chamanes indios desarrollaron acciones prácticas y rituales especiales. Así se conformó el trabajo de activación, mantenimiento y desarrollo de los recursos humanos internos que caracteriza las tareas de la alquimia andina. El concepto de “órgano sagrado” tiene entonces un significado ideológico-filosófico y práctico. Y para entender este tema, es importante la experiencia vinculada al desarrollo de la capacidad de sentir del ser humano.

Según el conocimiento de la alquimia andina, la cualidad de la interacción de estos órganos con el espacio se forma desde dentro, y no se adquiere desde fuera. La práctica de desarrollar esta habilidad está dirigida a la formación y activación del centro sacro en el ombligo (órgano sagrado) y vincularlo con los apus del cerebro (conciencia andina). Al mismo tiempo, la presencia de un órgano sagrado no significa que esté realmente involucrado y cumpla su función energética, el centro apus es importante para su activación.

En la vida de los indios andinos, el órgano sagrado y el apus son necesarios para la percepción de las finas vibraciones del espacio, lo que les permite percibir el espacio de forma multidimensional, voluminosa y holística al máximo. La presencia de estos centros permite que la energía del ser humano se desarrolle realmente sin límites.

Ben Chelero (Oleg Cherne)

Canal “Alquimia”, Grupo “The Perfect One”

Te recomendamos