Nigella
País: Bulgaria
Experiencia práctica de 7 años
Desde muy joven, Nigella (Miglena Tancheva) se siente atraída por las estrellas y la vasta mística del macrocosmos. Al crecer y conocer el mundo, continúa buscando una percepción y una comprensión diferentes del mundo fuera de los patrones habituales de la sociedad moderna.
Esta búsqueda y la conciencia de cómo la realidad tiene múltiples capas, en el año 2010, lleva a Miglena al Centro INBI en Sofía, donde desde 2014 comienza a trabajar lenta pero seguramente con diligencia en la exploración de su propio mundo interior y su camino de autodesarrollo basado en el conocimiento taoísta.
Desde el 2016, Miglena participa activamente en la línea del desarrollo de la mujer y el proyecto The Perfect One. Gracias a las prácticas de este proyecto consigue rememorar esos estados de infancia que, como suele ocurrir, se pierden en el caos cotidiano de un ritmo de vida semiconsciente: la armonía una misma y con el espacio que le rodea, la capacidad de llenarse manteniendo un estado natural y cultivando las cualidades características de la naturaleza femenina primordial.
A principios del 2018, después de participar en el Master-Camp en Goa, Nigella llega a una comprensión real de la metodología del trabajo interno con su centro de energía: el útero, que juega un papel importante en la vida de la mujer. Para ella, esto se convierte en un incentivo aún más fuerte para seguir trabajando en sí misma y en la base de sus próximos pasos.
Hasta cierto grado, el trabajo de Nigella en los últimos 7 años en una de las más altas instancias del sistema judicial de Bulgaria, le da la oportunidad de transformar su deseo innato en cualidades y características del individuo. La aplicación práctica de su sistema de valores en las decisiones laborales construye su trayectoria profesional, pero al mismo tiempo entrena su disciplina, responsabilidad, paciencia y comprensión.
Su sentido de la justicia y orientación hacia las leyes y los principios, así como su precisión en el trabajo, clave en el campo del derecho penal en el que se ocupa, inspiran diariamente a Nigella a perfeccionar las cualidades necesarias para cada uno: la exigencia hacia uno mismo y constante esfuerzo por servir al bien y a la luz. Además de su gran interés por las danzas folclóricas y las artes marciales, Nigella también dedica su tiempo libre a tocar el piano.